El estudio de las matemáticas aumenta nuestra libertad y reduce nuestra susceptibilidad a ser manipulados.
El estudio de las matemáticas aumenta nuestra libertad y reduce nuestra susceptibilidad a ser manipulados.
Imagina que estás en la fila del supermercado, con dos opciones: una fila con pocos carritos repletos de productos y otra con numerosas personas y carritos casi vacíos. Esta situación planteada por Eduardo Sáenz de Cabezón, un experto en matemáticas, plantea la pregunta: ¿cuál fila escoger?
Sáenz explica que, desde una perspectiva matemática, es más ventajoso optar por la fila con pocos carritos llenos, ya que el proceso de pago es la parte que más tiempo consume. Aconseja dirigirse hacia la fila donde se espera que el proceso de pago ocurra con menor frecuencia.
El razonamiento matemático, según Sáenz, no solo tiene aplicaciones prácticas, sino que también nos permite descubrir la belleza en diversas situaciones y nos incita a cuestionar verdades que podrían parecer incuestionables.
Como autor de libros de divulgación científica como "Inteligencia matemática", "Apocalipsis matemático" e "Inteligencia matemática: descubre el matemático que llevas dentro", Sáenz argumenta que las afirmaciones ambiguas pueden conducir a conclusiones inconsistentes en áreas tan variadas como el deporte, la medicina o la economía.